Un amigo de variados intereses y habilidades ha desarrollado un formato meditativo que considero bastante inesperado e interesante. Practicante de shibari, de reiki, de magia occidental, ha decidido fundir varias de estas disciplinas para crear lo que ha bautizado como shibari zen.
Explorando su página nos encontramos con la interesante génesis del concepto. En primer lugar, el shibari. Por lo que leemos ahí se trata de una disciplina que ha evolucionado enormemente desde su creación como arte marcial con cuerdas. Hoy en día se le conoce más como una forma oriental de bondage, por lo tanto relacionada directamente con el erotismo. Dani nos ofrece aquí la siguiente iteración de este arte centenario aprovechando la capacidad que tiene este procedimiento de acercarnos más a nosotros mismos. De ahí el aspecto zen, meditativo, de la práctica.
Esta encarnación tiene tres pilares básicos:
El contacto físico. Una sensación táctil sin expectativas busca el bienestar que el mero contacto produce.
La entrega. Paradójicamente el quedar constreñidos, atados, nos libera de la responsabilidad de decidir que nos llena de cargas e imperativos. Estamos presentes en el estar, lo que deja a la mente espacio para alcanzar estados más introspectivos y creativos.
El viaje interior. Una vez establecido el estado de paz e introspección las emociones se abren como una flor, hablándonos en nuestra entrega.
Si te suena interesante contacta con Dani, que te hará de facilitador en este viaje. Este es su blog y esta su dirección de correo electrónico.
Buen viaje.
Mi escalera hacia El Todo 