Entrevista con Dave Lee (en inglés)

Una fantástica entrevista a Dave Lee donde aborda una gran cantidad de temas, pasando por los primeros momentos del IOT , diversas formas de magia con las que ha trabajado, su enfoque de la práctica desde el escepticismo y muchas más materias interesantes.

Arte y magia

Después de diez años me he reencontrado con el mundo del arte.

No me sorprende que esto coincida con mi decisión de volver a empezar la práctica mágica desde cero para conseguir el ansiado silencio mental y dejar espacio a las manifestaciones y proyecciones que tanto se me resisten.

No es que no haya llegado nunca ahí, es que lo he hecho en contadas situaciones y quiero tener un control sobre ello, no dejarlo a la casualidad o a si el día es propicio.

Me va a llevar un tiempo, el silencio mental y la ansiedad no se llevan muy bien.

Volviendo a mi encuentro con el arte, se dio en una convocatoria de charlas centradas en el trabajo colectivo desde los márgenes y el hacer fuego. Mi propuesta fue una breve descripción de colectivos que usan la magia del cáos como herramienta para alimentar los fuegos interno y externo. Concretamente los IOT y los DKMU.

Aquí está el evento completo. Mi intervención cae en el minuto 3:16:40.

Ese vídeo desaparecerá más temprano que tarde, así que aquí dejo otro con sólo mi intervención.

Después de mi intervención se dieron interesantes conversaciones. En una de ellas uno de los asistentes dijo que mi descripción de la magia, la manipulación del simbólico para generar cambio, le sonó inmediatamente a la descripción del arte. Le di completamente la razón, y me acordé de la definición de magia de Alan Moore, que va por el mismo camino.

Inmediatamente pensé en que el arte no se queda solamente en una herramienta de manipulación del simbólico, además de esto es un fantástico traductor de la experiencia pura que no puede ser puesta en palabras de una forma puramente discursiva. Con el juego estético del arte somos capaces de exponer partes de nuestra experiencia que de otra manera no hubieramos podido expresar, y somos quizá incluso capaces de abrir las puertas a que quien interactue con la pieza pueda llegar a tener su propia experiencia más allá de las palabras.

En mi ponencia para Inmersiones no me dio tiempo a exponer todo lo que quería decir, así que dejo el texto completo que me preparé para quien le pueda interesar:

El underground mágico y el asalto a la realidad

  • Voy a hablar brevemente de mi experiencia con la búsqueda de la práctica espiritual auogestionada, el underground mágico posmoderno de la magia del caos y sus herramientas, fuegos de transformación interna y externa, desarrollándose a nuestro alrededor, a la vez ocultos y a la vista.

¿Qué es la magia dentro de este contexto? Es la capacidad de generar transformaciones en el practicante (microcosmos) y en la realidad (macrocosmos) de acuerdo con la voluntad, para en última instancia unir microcosmos y macrocosmos.

  • A nivel microcósmico: vivimos en un universo personal de símbolos. Descubrir y alterar los símbolos nos da pie al cambio interior.
  • Para esto se parte de que el yo es maleable, múltiple o incluso en última instancia inexistente.
  • Ponemos a prueba el yo y su alcance. Nos conocemos a nosotros mismos y renegociamos las relaciones.

Uno descubre qué está activo dentro de sí mismo, qué conceptos le gobiernan con y sin su permiso. Buscará cómo alinear esas influencias en su beneficio o, cuando menos, cómo evitar la peor parte de lo inevitable.

Se busca también la trascendencia de las limitaciones de la percepción como la entendemos para acceder a un más allá que está siempre aquí y que no hemos aprendido a ver.

  • A nivel macrocósmico: mediante el uso de símbolos generamos cambio en la realidad exterior.
  • Se parte de la base de que la realidad es maleable, múltiple o incluso en última instancia inexistente.
  • Ponemos a prueba la realidad y su alcance. Generamos fenómenos paranormales y cadenas de coincidencias enlazadas por su significado que resultan en la consecución de nuestros objetivos.

Para muchos este empujar los límites de lo real y lo posible, de trascender el dogmatismo y las concepciones de lo que es posible y no es posible, es el objetivo principal de sus prácticas. De ahí el lema extraoficial de la magia del caos de que “nada es cierto, todo está permitido”.

Los participantes experimentan sensaciones que pueden llevarles más allá de lo que pensaban que podía ser cierto, ampliando su concepción de la realidad y planteando nuevos mapas para recorrerla.

  • Los movimientos mágicos actuales han provocado una revolución en cómo se concibe y practica la magia, una especie de perennialismo neopagano cuántico ácrata.

¿Qué es el underground mágico?

  • El practicante mágico tiende a ser un ácrata solitario en su práctica.

Sin embargo hay muchos motivos para empezar una práctica mágica, siendo el más habitual el dudar del discurso heredado sobre la realidad.

Además, la aparición de los psicodélicos y la escena rave provocaron que varias generaciones se encontraran con experiencias místicas que no necesitaban de un intermediario y buscaban repetirlas fuera de un entorno dogmático.

  • Para desarrollarse como practicantes muchos se unen en grupos basados en la práctica mágica.
  • Estos grupos van desde lo muy estructurado, como el IOT, hasta lo totalmente desestructurado, como los DKMU.
  • Los dos ejemplos anteriores serían parte de una evolución por manifestación y respuesta dentro de la magia anglosajona que se podría articular en un principio con la magia de corte masónico de la Golden Dawn (1888), la respuesta de la OTO (1900) de Crowley, la respuesta a esta a través del IOT (1978) y Thee Temple Ov Psychick Youth (TOPY) (1981), la respuesta a estos a través de foros y grupos de Internet durante los 90 como Z(Cluster), Chaosmatrix (1995), Barbelith (1998) o Decondicionamiento (2000s) y finalmente la DKMU (2004). Simplificando, obviamente.
  • En la magia posmoderna hay una vivencia desde el márgen, tanto a nivel general de las creencias de la sociedad como a nivel particular respecto de las prácticas de las organizaciones mágicas tradicionales.
  • En lo colectivo el practicante busca una tribu a la que pertenecer, gente de la que aprender y experiencias que compartir.
  • Así se genera una identidad en torno a lo fuera de lo normal y la búsqueda espiritual personal y experiencial. Un enfrentamiento con los discursos establecidos.

Este tipo de agrupaciones tiende a atraer a gente en los márgenes de la normatividad. De ahí que haya una abundancia de antiautoritarios y miembros del colectivo LGTB+.

Estas personas suelen verse atraídas por la promesa de un espacio en el que desaparecen los imperativos que les impiden ser.

Al considerarse que no hay una autoridad última y que el yo es un elemento maleable el espacio es propicio para las personas que buscan construirse una identidad en base a términos prohibidos o excluidos de los espacios normativos.

Estos individuos acogen con los brazos abiertos la posibilidad de deconstruirse para poder a continuación reconstruirse en base a su voluntad y su experiencia. El carácter experimental y performativo de las prácticas mágicas posmodernas permiten que el individuo se construya haciendo, incorporando y transformando los símbolos que le forman de acuerdo con su voluntad y sus capacidades.

El asalto a la realidad

  • Planteemos que no hay realmente una realidad interna y una externa, sino que todo es una sola unidad.
  • Al trabajar desde este paradigma asumimos que la disciplina mágica aprovecha y entrena la capacidad innata de que nuestra voluntad afecte a la realidad.
  • El asalto a la realidad consensuada es una filosofía que pretende debilitar el poder de nuestras creencias impuestas.

Crear un paradigma más fluido, uno que acepte más posibilidades que la visión única.

  • Además se busca entrar en contacto con el caos original, fuente de todo lo existente.

Se habla de encantar lo normal, hacer el mundo más permeable a lo mágico y sobrenatural frente a lo gris y estéril de lo cotidiano.

Empoderar el mundo con posibilidades e imaginación una vez más.

  • Hay magos que se consideran terroristas ontológicos, activistas del sentido, revolucionarios silenciosos realizando actos aparentemente aleatorios para provocar gnosis.
  • Buscan exponer a la población general a lo sobrenatural y lo fuera de lo común con la esperanza de ampliar sus perspectivas y romper los grilletes de lo convencional.

Hacer la vida de los afectados más interesante, con todas sus consecuencias.

  • La propia vivencia es también un arma de disrupción. Vivir en un mundo personal más amplio muestra a los demás que esto es posible.

Dos ejemplos: los IOT y los DKMU

  • Los dos ejemplos que voy a exponer, los IOT y los DKMU, son muestras de comunidades mágicas autogestionadas, cada una con su propia forma de abordar el asociacionismo y la acracia.

El Pacto de los Iluminados de Thanateros o IOT

  • El grupo se inicia oficialmente en 1978 como una organización internacional con sedes en Gran Bretaña y Alemania. A día de hoy tiene sedes también en Austria, Norteamérica, Sudamérica y Suiza, además de siete satrapías entre las que se encuentra la Península Ibérica.
  • Empezó como un replanteamiento de la magia desde las bases y una crítica a los grupos tradicionales de magia ritual.
  • Es una organización antiautoritaria que rechaza gurús, maestros y líderes. Tiene un sistema de niveles que parodia el de las órdenes mágicas tradicionales, teniendo los niveles superiores funciones fundamentalmente de organización y representación pública y estando sometidos al grueso de los miembros.

Es un grupo manifiestamente apolítico, pero entre sus filas abunda el pensamiento filoanarquista.

  • Es un grupo fundamentalmente físico con énfasis en el encuentro en persona y el compartir experiencias.

El templo y las asambleas estacionales son las unidades mínimas encargadas de transmitir y generar la identidad del Pacto.

El templo es un grupo de práctica periódico. Recibe un nombre en base a la simbología que se le quiera asignar.

En sus reuniones sus miembros proponen prácticas que realizar en común, de participación voluntaria.

Algunos de estos templos no son físicos. Se aprovecha la disponibilidad de las comunicaciones a distancia para generar espacios virtuales temporales en los que, dentro de las limitaciones del medio, se realizan rituales de la misma manera que en un templo físico, permitiendo esto la interacción de miembros que no tienen la posibilidad de formar parte de un templo físico.

Se anima a los miembros a visitar los templos de su misma sección o cualquier sección extranjera para estrechar lazos y explorar la identidad compartida.

Una vez al año se hace una reunión internacional donde realizar trabajos mágicos, intercambiar conocimientos y resolver asuntos del Pacto.

Todo esto se organiza de una forma autogestionada y gracias a voluntarios, no habiendo cuotas o pagos más allá de lo necesario para alquilar los locales utilizados.

  • La cultura compartida se basa en torno al cuestionamiento de los absolutos y la experimentación.

Esto incluye el uso de rituales, espíritus y paradigmas diseñados y explorados por miembros del Pacto, desencadenando experiencias que enriquecen el planteamiento original y lo transmiten.

  • La caosfera, símbolo comúnmente aceptado como representación de la magia del caos.

Es un símbolo tomado de la cultura pop, concretamente del escritor Michael Moorcock.

Dentro de la magia del caos simboliza el sustrato primigenio del que emergen todas las manifestaciones de la realidad. Se usa como forma de conectar con ese sustrato y atraer sus efectos a la realidad consensuada.

Como forma de terrorismo ontológico se dibuja en los lugares en los que se quiera potenciar la manifestación de lo inusual.

La Domus Kaótica/Los Saqueadores Subterráneos o los DKMU

Con la aparición de un Internet generalizado surgen grupos deslocalizados y no formalmente estructurados en base a foros y redes sociales que construyen una identidad común en base a la experimentación personal y el compartir con el colectivo.

  • Un ejemplo paradigmático de este fenómeno, el DKMU se funda alrededor de 2004 en torno a un hilo de un foro de ocultismo sobre glitterbombing, concepto que explicaré más adelante.

Irá manifestándose sucesivamente en forma de foros, servidores de chat, páginas web y grupos en redes sociales según las necesidades y preferencias de los miembros activos en el momento.

  • Es un movimiento deslocalizado, sin sede, posiciones o cargos.
  • Para ser miembro simplemente tienes que declararte tal e interactuar con los otros miembros.

Cada uno decide su nivel de implicación.

  • La mayor parte de las interacciones se realizan en línea, aunque se han hecho rituales coordinados y encuentros, tanto en Zonas Temporalmente Autónomas (TAZ) como en recintos dedicados cedidos por sus propietarios.
  • El movimiento es una reiteración de la revuelta contra lo normal y contra la tradición mágica, un volver a empezar más ácrata que las manifestaciones originales y usando Internet como herramienta principal.
  • Buscan una conexión con el caos primigenio, la fuente de manifestación de todo lo real, para provocar una revolución mágica y de conciencia frente a los límites de la realidad consensuada.

Se plantean a sí mismos como un ir más allá de lo que fue el IOT.

  • Son anti dogmáticos, defienden la creación de paradigmas personales experimentales frente a la creencia ciega. Destacan el poder de la creación colectiva.
  • Usan el glitterbombing, una forma de terrorismo ontológico que busca encantar lo normal, amplificar las probabilidades de sucesos infrecuentes en un lugar para provocar una reacción frente al gris de lo cotidiano.
  • De esta iniciativa surge el Sigilo de Enlace (Linking Sigil).

Con él se inició el asalto a la realidad (assault on reality) mediante el taggeo.

Sus funciones están limitadas sólo por la imaginación del practicante.

Enlaza lugares para formar una red de intercambio de energía.

Se dibuja también en lugares que el mago considere que necesitan un toque de paranormalidad, exponiéndolos al influjo de la red.

  • Enseguida se articulan en torno al concepto del asalto a la realidad.

El planteamiento de este concepto es que con sus acciones pretenden desestabilizar la realidad consensuada, abriendo la posibilidad de un despertar o iluminación para la gente común atrapada en su paradigma normativo.

  • El panteón compartido

Es un gran ejemplo de generación colectiva.

Uno o varios practicantes diseñan un egregor, una entidad, para representar un concepto, o exploran un concepto en busca de una conciencia que lo encarne.

El mejor ejemplo es Ellis, surgida de explorar el Sigilo de Enlace como si se tratara de una entidad con la que poder comunicarse.

Estas creaciones colectivas se usan en el contexto ritual para trabar contacto, provocar experiencias concretas o apoyar trabajos mágicos.

El uso de estas entidades afianza la identidad grupal al participar en la creación colectiva y su exploración, aunque no es imprescindible hacer esto para formar parte de la DKMU.

La relación con los espíritus es de colaboración y exploración más que de adoración. Si no se opondría a la independencia de los practicantes.

  • Los media magician. Se busca influir sobre la sociedad a través de memes, consignas, montajes, diseños… como herramientas mediáticas y mágicas en el asalto a la realidad.

En definitiva

Ambas propuestas se caracterizan por querer replantear la creencia, la relación con la realidad y el modo de asociación unido a ellas. Reinventan la rueda en una insistencia en ir una y otra vez a la base misma de la existencia.

¿Qué es la magia del Caos? Una breve introducción a la disciplina

Antes de empezar, un aviso. Esta no es una introducción a la magia del caos, sino a mi magia del caos, a lo que yo he leído, entendido, practicado y experimentado. La magia del caos de otro practicante, por su misma naturaleza curiosa, ecléctica y personal, puede ser totalmente diferente. A partir de aquí que cada uno trace su propio camino y busque sus propias fuentes y experiencias.

 

Historia y origen

Una parte importante de la historia de la magia del caos empieza con el IOT, el Pacto de los Iluminados de Tanáteros, así que comenzaremos por ahí.

De 1976 a 1979 el joven ocultista Ray Sherwin publicaba la revista The New Equinox, El Nuevo Equinoccio, centrada al principio en la magia ritual en general y en el trabajo del mago británico Aleister Crowley en particular. Más adelante la publicación evolucionaría hacia una visión más ecléctica de la magia. Peter J. Carroll, otro joven ocultista, era colaborador habitual en la revista. Ambos estaban a su vez en contacto con una floreciente escena agrupada alrededor de la librería londinense The Phoenix, El Fénix. Allí comprobaron el estatus quo del ocultismo, que encontraron rancio, crédulo y acientífico. Decidieron que era necesario un nuevo tipo de agrupación que abandonara los aspavientos, la ritualización y la adherencia ciega a la tradición para tomar un curso más escéptico y experimental frente a la creencia y la metafísica reinantes. Para ello publicaron un anuncio en su revista, donde se anunciaban como una meritocracia mágica heredera espiritual del Zos Kia Cultus del mago londinense Austin Osman Spare y la Thelema (Zélema) de Aleister Crowley, fusionadas con el tantra y el tao.

Como inspiración de la filosofía y praxis del IOT se encuentran las experiencias de sus fundadores con la extensa tradición mágica británica, la herencia del orientalismo postcolonial y la tradición mágica germana representada por órdenes como la Fraternitas Saturni. Entre sus fuentes contemporáneas están los escritos de Kenneth Grant sobre el Zos Kia Cultus y los textos de Ramsey Dukes (alias Lionel Snell), entre otros de los autores del revival británico de los 70.

Desde la primera fundación del IOT diversos templos fueron creados y disueltos en el período de 1979 a 1987 en Gran Bretaña, Australia y Austria. La fundación del IOT, Order of The Pact of The Illuminates of Thanateros, la Orden del Pacto de los Iluminados de Tanáteros, tal y como se conoce hoy día se da en 1987 en Renania, Alemania, junto al ocultista Ralph Tegtmeier, Frater U.·.D.·.. A partir de ahí se forma el primer templo británico en East Morton, Yorkshire, alrededor de los concurrentes a los cafés matinales de los sábados en la tienda The Sorcerer’s Apprentice, El Aprendiz de Hechicero, de Leeds, que distribuía los escritos de Carroll y Sherwin.

Los cismas comenzaron pronto. En 1980 Ray Sherwin abandona la organización al considerar que se está convirtiendo en igual de jerárquica que aquellas que rechazaba. Aunque el mayor cisma sucede en los 90. El ocultista y artista marcial Helmut Barthel crea una disciplina mágica llamada la magia del hielo, con la que gana el apoyo de muchos miembros del Pacto, entre ellos Tegtmeier. Carroll decide ponerse al corriente sobre el asunto cuando se le habla de la actitud de gurú autoritario de Barthel. La crítica de Carroll a este movimiento hizo que un tercio de la organización se escindiera. En 1991 Peter Carroll abandona también el grupo y junto a otros exmiembros lo declara muerto. Miembros actuales conceden en que el IOT de Carroll y Sherwin está muerto, mientras que el conformado por los actuales integrantes es hijo de aquel y tiene su propia vitalidad y camino.

Los textos escritos por Carroll y Sherwin durante su pertenencia al grupo serán considerados fundacionales para la que pasó a llamarse magia del caos. La Orden acogería o serviría de inspiración a multitud de individuos, foros, movimientos y filosofías. Entre las personas tocadas por esta disciplina de una forma u otra se encuentran ocultistas como Phil Hine, Charles Brewster, Dave Lee, Julian Vayne, Nikki Wyrd, Alan Chapman, Gordon White, Genesis P-Orridge, Jason Louv o Hakim Bey, el psicólogo Timothy Leary, el filósofo contracultural Robert Anton Wilson, el escritor William S. Burroughs o el guionista de cómic Grant Morrison. Entre los grupos surgidos con esta inspiración se encuentran Thee Temple ov Psychick Youth, Z(Cluster) o los DKMU y muchos otros más y menos conocidos. Más allá de las inspiraciones directas podemos decir que la impronta de lo que sus creadores empezaron a mover es indeleble en la concepción actual de la magia.

 

Las premisas fundamentales

Desde el principio de la magia del caos, incluso antes de adquirir el nombre actual y llamándose hechicería práctica, ha habido una serie de principios que han definido la disciplina. Si no se dan estos principios estaremos hablando de otros tipos de práctica. Si bien es cierto que no son exclusivos de la magia del caos forman el esqueleto de la misma.

– Nuestra percepción de la realidad no es la realidad misma, sino que está condicionada por nuestras creencias. La modificación de nuestras creencias afecta a lo que ocurre tanto dentro como fuera de nosotros.

– La realidad es maleable a través de la proyección de la voluntad.

– La adopción de estados de trance facilita el cambio de creencias y la proyección de la voluntad.

 

Herramientas de la magia del caos

Por su propia naturaleza ecléctica, personal e irreverente, algunos dirían pirata o saqueadora, no podemos hablar de unas herramientas específicas de la magia del caos. Cada practicante desarrolla sus propias técnicas de acuerdo a sus necesidades, gustos y experiencias. Esto no quita que desde sus orígenes unas técnicas se hayan popularizado más que otras, proporcionando un variado arsenal tanto para principiantes como para expertos. Estos son algunos ejemplos:

– Sigilos: La técnica de hechicería rápida de Austin Osman Spare es la herramienta que más ha calado de todo el repertorio de la magia del caos. Un sigilo o sello es la transformación de una intención, un objetivo o deseo, en un símbolo. De esta manera puede ser visualizado en estado de trance para afectar a la realidad.

Las explicaciones de por qué esto sucede son de lo más variadas y dependen del modelo de magia que se esté usando o que se crea. Una forma común de verlo es que a través de la visualización y el trance transmitimos a nuestro inconsciente nuestra intención, permitiendo que con su poder y sin la intromisión de nuestros miedos y contradicciones lo haga suceder. Hay muchas otras explicaciones posibles, como que alteramos el flujo de información universal, plantamos una baliza cuántica o entramos en contacto con la conciencia universal. A efectos de la técnica, la creencia en estas explicaciones no parece afectar más allá de servir como vehículos para la manifestación de nuestra intención.

– Trance: También llamado gnosis por muchos autores, el trance es un estado en el cual la mente se coloca más allá de nuestras preocupaciones, ideas y preconcepciones. De nuestro ego, dirían algunos. Según el tipo de trance esta separación se produce por una saturación que obliga a nuestro yo habitual a retirarse o por una relajación que acaba apagando nuestros circuitos mentales automáticos.

En corrientes modernas, como en los primeros escritos de Alan Chapman, se habla del trance como prescindible, con lo que estoy de acuerdo, aunque sigo considerándolo una valiosísima herramienta. Aparte de que tiene la ventaja de poder proporcionarnos experiencias de lo que se conoce como trascendencia del ego.

También hay escuelas que consideran el mejor trance el proporcionado por diversos tipos de drogas. No me voy a pronunciar a favor o en contra de esto. Me limitaré a decir que quien utilice estas sustancias conviene que sea una persona conocedora y que esté acompañado. Nadie quiere que su ritual termine con una visita a urgencias médicas o psiquiátricas.

– Salto de paradigma: Siendo un físico aficionado, Carroll probablemente tomó el concepto de paradigma del matemático Thomas Kuhn. La idea original de paradigma es una cosmovisión, una visión de la realidad, y aceptarla hace que ciertas cosas se den por sentadas mientras otras son desechadas inmediatamente. El cambio de un paradigma a otro se suele producir cuando los defensores de uno caduco desaparecen y los proponentes de uno nuevo pueden por fin trabajar desde él.

En la magia del caos se considera toda visión del mundo, todo sistema simbólico, como un paradigma. La fe que invirtamos en el paradigma que vivimos condicionará no sólo lo que pensamos, sino también lo que vemos y podemos llegar a hacer. Esto a nivel práctico parece tener mucho más alcance del que normalmente estamos dispuestos a concederle, por lo que un salto de paradigma adecuado puede potenciar enormemente nuestro trabajo mágico.

Este salto puede durar lo que sea necesario para la compleción del trabajo, desde unos minutos hasta años. Cabe destacar que este paradigma no tiene por qué ser uno existente, ni siquiera ha de estar basado en la realidad. Es muy común el trabajo con personajes de ficción o cosmovisiones inventadas.

– Magia de resultados: Una de las cosas que separa a la magia del caos de otras formas de magia es su especial énfasis en los resultados. La mayor parte de trabajos mágicos realizados por un mago del caos tienden a estar centrados en un cambio palpable a nuestro alrededor, consista esto en una transformación personal, la consecución de un objetivo o lo que considere oportuno el practicante.

¿Y qué es un resultado para esta disciplina? Habitualmente una sucesión de casualidades, sincronicidades, que terminen concordando con nuestro objetivo, aunque también se dan manifestaciones más dramáticas e inexplicables. Se ha apuntado que esta fijación con los resultados puede llevar a una visión restringida y materialista de la realidad, donde lo único que vale es lo que podemos ver o tocar. Para solucionar esto podemos utilizar los propios axiomas de la magia del caos y trabajar en ámbitos no tangibles. Aunque en esos casos, como en los anteriores, lo mejor es mantener un saludable escepticismo y valorar cada experiencia por si misma antes que como una realidad objetiva. A mi juicio los resultados nos sirven fundamentalmente para dos cosas: confirmar nuestra capacidad de ir más allá de lo que entendíamos que es la realidad y navegar por ella con un conjunto de herramientas privilegiado.

– Servidores: Otra herramienta que ha ganado abundante fama desde la magia del caos son los servidores, construcciones mágicas creadas por el mago para que realicen tareas puntuales o de diferentes duraciones. Parte de su fama se debe también a su controversia. Hay quienes consideran a los servidores almas atrapadas, espíritus sojuzgados, demonios, vampiros psíquicos o inteligencias propensas a descontrolarse. Ante la falta de evidencias claras mi visión tiende más hacia tratarlos de acuerdo con el paradigma que se haya usado para crearlos.

 

¿Cuál es la finalidad de la magia del caos?

Este es un tema todavía abierto a debate, ya que en última instancia hay tantas finalidades como formas de entender la disciplina. Un punto de vista popularizado por muchos autores es que la función última de la magia del caos es proveernos de lo necesario, cumplir nuestros deseos y ayudarnos a alcanzar un yo longevo, sano y eficiente. Desde el principio han quedado prácticamente apartados temas como la trascendencia y la iluminación, aunque por suerte desde hace unos años están volviendo a aparecer gracias a autores como Alan Chapman, Duncan Barford o The Kite.

 

¿Qué podemos hacer con la magia del caos?

Esta pregunta, otra vez, tiene tantas respuestas como practicantes, aunque de diferentes testimonios podemos hacernos una idea de qué han ido consiguiendo quienes los escriben.

La primera y más fácil respuesta es conseguir lo que queremos. Salvar a nuestro perro, que nos contraten, una videoconsola nueva… El límite dependerá de nosotros mismos, nuestros deseos, nuestra habilidad para manifestarlos y las posibilidades de que lo buscado suceda.

Como comentaba antes, esta postura suele ser criticada de materialista, a lo que personalmente respondo que la cantidad de experiencias acumuladas durante la búsqueda de la manifestación suele ser más que suficiente para llevarnos hacia un crecimiento personal o una suite en el manicomio. Desde la persecución de nuestros deseos o como búsqueda en si misma tenemos el apasionante punto de explorar quiénes somos, qué es estar vivo y cuál es la relación entre el yo y la realidad en conjunto. Esto puede sonar a la anteriormente denostada metafísica, pero no es necesario llegar a esos lares. Nuestras experiencias nos van a dar nuevas visiones y formas de entender las cosas, y un mago que mantenga un mínimo de higiene mental les dará un valor funcional, pues en última instancia no tenemos forma de saber si nuestras certidumbres son en algún grado un reflejo de la realidad última. En el mejor de los casos estas experiencias nos llevarán a un aumento de nuestra libertad y, paradójicamente, de nuestra aceptación de lo que no hemos conseguido cambiar (aún, quizá).

Y por supuesto cualquiera puede decidir explorar el trascendentalismo usando las herramientas de la magia del caos y ver a dónde le lleva.

 

Referencias usadas para crear el texto:

Dave Lee (2016). I Was There – A History of IOT.

Dave Lee (2017- ). Tales of Magic. The Illuminates of Thanateros, British Isles Section, Blog.

The Illuminates of Thanateros (2002). The Book.

Javier Calvo (2014). La revolución psicodélica. El estado mental, revista número 1.

Imagen cortesía de Wikipedia.

 

Lecturas recomendadas:

Peter J. Carroll (1987). Liber Null and Psychonaut. El primer manual de entrenamiento para desarrollar capacidades mágicas siguiendo el método de la magia del caos. Fuertemente cargado del estilo oscuro del autor pero enormemente recomendable por sus perlas y métodos.

Alan Chapman (2008). Advanced Magick for Beginners. Una revisión de la magia del caos y de la magia en conjunto rescatando el concepto de la iluminación.

Grant Morrison (2003). Pop Magic!, en el Book of Lies: The Disinformation Guide to Magick and the Occult, de Richard Metzger. El breve y directo texto de Grant Morrison sobre cómo desarrollar la práctica mágica.

Jason Louv (2005). Generation Hex. Crónicas sobre el uso de la magia en primera persona por practicantes modernos. Se ve especialmente cómo era el estilo anglosajón de los 90.

Dean Radin (2018). Real Magic: Ancient Wisdom, Modern Science, and a Guide to the Secret Power of the Universe. La magia vista con rigor y método desde la perspectiva de la ciencia experimental.

The Streams of Chaos 01

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Ha salido a la venta la compilación Chaos Streams 01, primera de una serie de libros reuniendo ensayos escritos por los miembros de la Sección Británica del IOT. Y lo que es más interesante desde mi perspectiva, ¡incluye una traducción de mi ensayo Follar, enriquecerse, vengarse! Allí está arropado por muy grandes nombres de la ocultura caota como son Frater Ahperl, Sator Julian, Frater Pelagius, Sator SyzygyThe Kite.

En él hay todo tipo de pensamientos al respecto de los temas de la magia, la iniciación, el trabajo en grupo, la magia en primera persona, la capacidad de los resultados de superar nuestra capacidad de asombro y muchos más aspectos de la magia del caos.

Aunque el texto al completo está en inglés estaré más que encantado de recibir vuestras críticas y comentarios.